Como joven que soy, concedo gran importancia a la protección de los valores que representan el núcleo de la integración europea, tales como la democracia, el Estado de Derecho y el respeto de las opiniones ajenas. Creo que el futuro de la democracia europea reside en una mayor participación de los ciudadanos en la toma de decisiones; para conseguirlo, hay que aumentar el nivel de conocimiento de la sociedad y hacer evolucionar la educación para adaptarla a los retos actuales.
Para construir una sociedad europea consciente y responsable, es esencial, en mi opinión, crear una economía integrada en la que los diferentes actores cooperen de manera estable y asuman sus responsabilidades en materia de bienestar social y respeto del medio ambiente.